viernes, 16 de enero de 2009


La madrugada que se desgrana entre los arpegios y sonetos
envuelve suave tus pensamientos. Es tiempo florido y de albahaca
donde donosa la zamba canta.
Mientras Pachamama grita y danza las esencias azúl del carnaval,
las savias y melazas se cubren de fiestas carperas con recelo
entre los pañuelos del festival.
Yo canto hecho melaza de festival. Agito pañuelos del carnaval
y los duendes se deslizan en tí como pétalos frágiles jazmín.
Yo canto hecho melaza de festival agito los mimos del carnaval,
y la gente perfuma su soledad con estos racimos del carnaval.
La luna guiñe con su esmeralda la copla luz de aquel silencio
y el paisaje cardenal ya cela la pasión que descubre tu nombre
en esta melodía que bebo.
Así como termina esta zamba angustia sombría de la espera,
así termina este recuerdocubierto de zorros que desesperan
aullar su canto por la ladera.


YA SE PROYECTA “LA TECNO – CIENCIA “
El hombre que desestabiliza con afán la naturaleza que reina este sol,
antepone comarcas blancas sobre la luz que lucen los códigos de todo un sistema.
Nuestra paz, objeto de la pasión lucero, es lenguaje traducido en papel tinta.
Mientras la dominación muere lo moderno ahora proyecta imagen la tecno-ciencia.
¡Qué tumulto sombrío sin fín se desata en el camino cuando soy la ciencia cierta!
El club proteje las arcas de perlas grises en la viváz economía que domina.
El cuerpo viaja a través de nuestra radiación refleja el satélite terrenal que sella
el deseo universal de libertad y ley cuando se plastifica el imán con intención.
Fórmulas básicas, aroma original es el misterio que se confunde con las masas.
El saber humanotiene la mágica y oscura experiencia de ocultar otra señal.
Propongo ahora vivir el silencio y en ese espacio cubrir los huecos blancos
que fortalecen la virtual hegemonía de las trilogías que combinan los días.


COLOR BORRAVINO
Amarillo verde son los colores tibios, color que el viento, prisión perpetua,
quiere tener cuando termina la locura de beber tantos sueños de mañana.
El corazón marchito tiene olor a ceniza con apagones blancos frente al sentimiento
cuando desnudo gestos bebiendo tu cielo que lúcido esculpe un color lamento.
Mis ojos posan estrellas que marcan la paz muestran la huella de la distancia eterna.
Aquellas ideas en la mente ya se van mientras sociego con tragos, largos suspiros.
Los días, líquido dulce, colores frescos, son caminos que conducen el atardecer
y propuesta demorada, la lejanía que se llevó el silencio pintando un papel.
El alma lleva un matíz borravino por tí, que solo naufraga desvelado y cautivo,
esperando el pincel para pintar el vino que desespera dibujar sorbos por tí.



SUANG